Invertir en los mercados bursátiles ¿Creer o experimentar?
Jan 19, 2023Existen distintos paradigmas alrededor de todo lo que en cuanto a invertir en los mercados bursátiles se trata; es normal, pues siempre existirán diferentes perspectivas, opiniones, percepciones del mundo; después de todo ¿De eso se trata no? Imagina un mundo en donde todos pensáramos, actuáramos y viviéramos de la misma manera; sería tan plano que no tendríamos personajes históricos, inventos; avances en la tecnología y muchas más cosas que nos han permitido tener hoy en día personas que se atrevieron a pensar diferente y salir de la “caja”.
Existen diferentes paradigmas e incluso traumas o dolores que se han transmitido de generación en generación; y nos han llevado a pensar que son ciertos por el hecho que crecimos con ese pensamiento inculcado de nuestros padres; abuelos e incluso amigos que nos convencen de que existe una única realidad solo porque es la manera de ellos de ver el mundo.
Decir que todos los perros son bravos o me van a morder por el hecho de que un perro me mordió cuando pequeño; es simplemente un trauma o dolor que tengo de pequeño por una experiencia en mi infancia; como las personas que tienen miedo a los payasos, arañas, entre otras.
Y así es como los paradigmas vivirán en todos y cada uno de nosotros si no deseamos salir de esas malas experiencias por nosotros mismos; es decir que yo no puedo asegurar que algo sea malo o bueno sin antes experimentarlo; porque una persona le sucedió eso no quiere decir que a mí y a cualquier persona que haga lo mismo tendrá los mismos resultados; pues siempre tendremos la gran variante de la ecuación que es lo más único que existe en el mundo y es el ser humano.
En definitiva, con base en mi experiencia; la conclusión a la que he llegado es que todos hablamos basados en nuestra experiencia; y cada persona tiene una opinión basada en esa experiencia dependiendo si fue buena o mala.
Supongamos que 3 personas van a un mismo restaurante:
- Primera persona: Va con su pareja un día Martes en donde el aforo del restaurante está normalmente a mitad de su capacidad; por tanto el servicio a la mesa es más ágil y efectivo; la comida puede ser preparada rápidamente y así mismo tener un excelente tiempo de servicio y una buena atención al cliente.
Es decir que en general la experiencia de esta primera persona fue agradable, pasó un buen momento y además los precios de la comida se justificaban en porciones en lo ofrecido; por lo cual es probable que esta persona se sienta bien atendida y por tanto vuelva pronto; y así mismo es posible que recomiende a sus amigos o familiares a visitar este restaurante esperando que ellos vivan la experiencia que tuvo. - Segunda Persona: Visita el restaurante un viernes en donde el restaurante se encuentra en una ocupación llena pero controlable por el personal del restaurante; la comida tarda un poco en llegar a la mesa pero, llega en un perfecto estado; con buena temperatura, la atención al cliente sigue siendo excelente y todo llega según lo ordenado.
Tal vez el cliente no sale igual de contento que la primera persona, pero de todas maneras sale satisfecha; pero tal vez sin ninguna otra opinión ni una experiencia que vaya a recordar mucho tiempo; pues en general todo estuvo bien, pero no hubo algo que lo impactara realmente. - Tercera persona: Asiste al restaurante el día domingo donde por lo general es un día caótico para los restaurantes; debido a la alta demanda de comensales que salen de sus casas a buscar una alternativa de la comida casera de lunes a sábado; por lo tanto los meseros del restaurante se encuentran cerca del colapso al estar pendientes de varias mesas al tiempo; luego de que dos compañeros incapacitados no pudieran asistir; a la vez tratar de tener una atención rápida a cada una de las mesas para prestar un excelente servicio; así mismo la demanda de pedidos en la cocina aumenta; lo que hace que haya varios en fila y no sea posible tener la misma agilidad para sacar los pedidos que un día entre semana.
Por lo tanto, el pedido de la tercera persona se demora más de lo habitual; el servicio a la mesa también desmejora y eso genera cierta incomodidad; además la temperatura del plato no llega en su punto óptimo, lo que genera que la tercera persona tenga una mala experiencia en el restaurante; a pesar de que el restaurante sea excelente en todas sus áreas; el momento y la situación en la que la tercera persona fue seguramente no era la mejor.
Siempre hablamos desde nuestra experiencia; pues como en el ejemplo anterior, a pesar de ser un solo restaurante, generó 3 opiniones distintas; así exactamente pasa con todo en la vida y el trading, siempre será lo mismo; pero si le preguntamos a 100 personas, seguramente tendremos 100 diferentes opiniones y perspectivas; si hay una mala experiencia hablaré mal de ese objeto, lugar o evento; pero si la experiencia fue buena, hablaré bien de ese objeto lugar o evento y puede que hasta llegue a recomendarla.
Así que la invitación es a no caer en paradigmas y a no dejarnos llevar por opiniones; nada nos podrá mostrar mejor una realidad sobre algo que la experiencia propia; así que hablando de trading, investiga los lugares o personas con quienes vas a entrenarte; pero no te dejes llevar por las perspectivas de los demás y construye una propia. Eso sí, asegúrate a la hora de aprender que sean lugares reconocidos; certificados, con resultados, testimonios, experiencia y profesionalismo.
¡Tu educación siempre debe estar en las mejores manos!
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