Psicología de las inversiones
Mar 21, 2023
Las inversiones como todo necesitan una cuota de psicología. Por eso en este blog no solo hablaremos más sobre la incertidumbre detrás de las crisis financieras, sino también de cómo funciona la psicología en estas situaciones.
Si eres un inversionista de los mercados bursátiles, te interesaría saber cómo el dinero puede perder su valor; todos tenemos una o algunas actividades económicas que representan el sustento de nuestras vidas; así como de algunas proyecciones. ¿Te has preguntado cómo puede cambiar esto?
Ahora bien, para responderte la pregunta anterior quiero saber si ¿Recuerdas la turbulencia financiera que causó la crisis del 2008? Los principales mercados a nivel mundial comenzaron a colapsar; y las aparentemente entidades financieras que parecían estables ya no lo eran, los gobiernos reaccionaron con estímulos financieros para mantener la economía a flote…
¿Funcionó eso para la economía y las inversiones?
Al parecer sí, pero desde entonces prevalece una sensación de incertidumbre en todo el mundo; la probabilidad de una crisis financiera se hace latente cada año, y en todos los países se percibe una sensación de angustia porque no es claro que lo está causando.
¿Por qué no hay trabajo? ¿Por qué las tasas de desempleo aumentan año a año? ¿Por qué los déficits financieros siempre son más altos? ¿No se suponía que la crisis financiera mundial estaba solucionada?
Hay algo más en esto que deberíamos entender, y para ello nos remontaremos a 1944 a finales de la Segunda Guerra mundial; Aquí vamos a comprender el origen de cómo el dinero perdió su valor y con ello cómo la percepción de una crisis económica mundial aumenta cada año.
En Bretton se organizaba la conferencia monetaria financiera con la participación de 44 países aliados y asociados; que luego de la Segunda Guerra mundial buscan un sistema financiero que de estabilidad monetaria al mundo; se elige el dólar americano como la divisa mundial en reemplazo del oro, commoditie que hasta entonces se utilizaba para intercambio financiero mundial y que es clave en el mundo de las inversiones.
Con este nuevo acuerdo, los países aceptaron fijar sus divisas al dólar estadounidense el cual estaría ligado al oro a un precio de USD$ 35 la onza; lo que significaba que los países podrían cambiar sus divisas por dólares estadounidenses y a su vez por oro, es decir que todas las monedas estarían respaldadas con el oro.
Además, allí se acordó que el oro se almacenaría de manera segura en Estados Unidos para evitar transportarlo; y su representación en dólares sería suficiente, esto ahora es sólo posible para algunos países y bancos centrales; en algún momento los países comenzaron a dudar del creciente enriquecimiento y nivel de gasto de los Estados Unidos así como de su capacidad de soportar su inmensa impresión de billetes en oro; así que iniciando por Francia, decidieron cambiar estos billetes y llevarse el preciado metal, luego le siguieron otros cuantos países causando una alerta inmediata en la economía estadounidense.
Sin duda lo anterior era completamente cierto; pues no tenían cómo soportar tal demanda en oro, era evidente que había más billetes qué oro que lo respaldara y esto era visible para el mundo.
Ante esto el 15 de agosto de 1971, el presidente Nixon pidió una suspensión de emergencia en la convertibilidad del oro; por extraño que resulte todos los problemas monetarios que vemos hoy en día son resultado de la decisión tomada ese día.
Lo que el oro hacía entonces era disciplinar los gastos que tenían los gobiernos; en el antiguo sistema si había un déficit presupuestario en un país, el oro saldría del país hasta que volviese el equilibrio, ahora sin ningún respaldo del oro los países podrían perpetuar su déficit. ¿Te suena esto a una realidad en tu país?
Ahora que entendemos esto, es importante saber que desde 1971 Estados Unidos nunca volvió a tener un superávit; y aunque según el presidente Nixon era una decisión temporal, ya van 40 años en un creciente déficit que actualmente supera los 3000 billones de dólares.
El presidente Nixon creó el sistema en el que todas las divisas no estaban respaldadas por nada; a lo que se le llama monedas fiduciarias y traduce que el valor de la moneda, se basa en el valor de la confianza que la gente tiene en el ente emisor de este; lo anterior significa que no está respaldada por nada, excepto por la promesa del Gobierno; lo que significa que circula por confianza hasta que la gente no confía más.
No hay nación en el mundo que actualmente utilice monedas, todos usamos divisas y va a llegar un momento en que todo el mundo conocerá la diferencia; actualmente, los gobiernos creen que todo lo que necesitan es un decreto político que diga “esto es dinero”, y nadie parece discutir que el Gobierno tenga el derecho de crear que algo sin valor sea considerado como dinero, ahora este es el problema y está destruyendo las economías del mundo.
Todo lo que hemos visto anteriormente, nos arroja una conclusión clara; y es que en vista que las divisas ya no están respaldadas por nada real o tangible; su valor sólo es medido en la relación que tienen entre sí y como consecuencia países con monedas relativamente más débiles pueden hacer productos más baratos.
Por tal razón, los países devalúan sus propias monedas para hacer más deseable el comercio con ellos; cada papel moneda se mide a sí mismo frente al dólar, es decir que si el dólar cae, los bancos centrales responden e intentan intervenir en el mercado de divisas para garantizar que el impacto no afecte sus economías nacionales.
Parecieran estar en un sistema ponzi ¿Te suena esto? Es bastante interesante ver todo esto alrededor de la psicología y lo que existe en torno a las inversiones; no olvides dejarnos tus preguntas en los comentarios y no te pierdas la segunda parte en nuestro próximo blog.
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